Sam En El Universo Matemágico:
Contra El Poderoso Zaxmar

Capítulo 6 de 10
La Isla de los Números Misteriosos
Después de derrotar al Multiplicador Gigante, la nave de Sam llegó a un nuevo destino: una isla flotante cubierta de neblina, donde las formas de los números parecían moverse entre los árboles y rocas. Ketzil ajustó los controles y aterrizó con cuidado en un claro.
—Este lugar me da escalofríos —dijo Flibert, aferrándose al brazo de Sam.
—Es aquí donde encontraremos el siguiente cristal —respondió Sam con determinación. Miró a su alrededor, notando las inscripciones talladas en las piedras: operaciones matemáticas a medio resolver.
Al dar unos pasos, un tronco caído se transformó en un “7” gigante, que se alzó y comenzó a rodar hacia ellos.
—¡Cuidado! —gritó Ketzil.
El grupo se dispersó, y Sam tuvo que saltar para esquivar el número rodante. Cuando el “7” chocó contra un árbol, se desintegró en pequeños números más pequeños, como si la isla estuviera viva y los estuviera poniendo a prueba.
—Esta isla está llena de acertijos y trampas —dijo Élito, observando cómo un sendero de piedras se iluminaba frente a ellos, mostrando una secuencia:3 + 4, 7 x 1, 9 – 6.
—Tenemos que resolver las operaciones para seguir avanzando —señaló Sam.

Con rapidez, comenzaron a calcular.
—3 + 4 es 7 —dijo Sam, saltando sobre la piedra que llevaba el número “7”.
—7 x 1 es 7 —añadió Ketzil, asegurándose de pisar la siguiente piedra.
—¡Y 9 – 6 es 3! —gritó Flibert mientras daba el último salto.
Cuando llegaron al final del camino, la neblina se despejó y reveló un inmenso lago en el centro de la isla.
En el agua, un enorme “6” emergió lentamente, transformándose en una criatura serpentina que los observaba con ojos brillantes.
—¿Quiénes se atreven a entrar a la Isla de los Números Misteriosos? —tronó la criatura.
—Somos viajeros en busca de un cristal para salvar el universo —respondió Sam con valentía.
La criatura asintió lentamente.
—Si buscan el cristal, deberán demostrar su conocimiento. Resolverán dos desafíos, y solo entonces podrán tomarlo.
La serpiente extendió su cuerpo sobre el agua y, con un movimiento, formó un círculo gigante con números y símbolos.

Primer desafío:
¿Cuál es el resultado de 7 x 3?
—¡Es 21! —gritó Élito antes de que la serpiente pudiera moverse. El número “21” brilló en el círculo, y la criatura pareció complacida.
Segundo desafío:
Resuelvan esto: 2 x 3.
Sam se detuvo a pensar y dijo rápidamente ¡la respuesta es 6!
La serpiente asintió con la respuesta correcta, el agua del lago comenzó a brillar, y la serpiente se inclinó para permitirles pasar. En el centro del lago, sobre una roca, descansaba el cristal que buscaban, con el símbolo del “4” grabado en su interior.
Cuando lo tomaron, la isla tembló suavemente, como si les estuviera agradeciendo por completar los desafíos.
De regreso a la nave, Sam se recostó en su asiento, reflexionando.
—Cada desafío me enseña algo nuevo, pero no podría hacerlo sin ustedes. Trabajamos mejor juntos.
Ketzil sonrió.
—Es la mejor lección de todas, Sam. Y la necesitaremos para lo que viene.
Mientras despegaban, la isla desapareció lentamente en la neblina, dejando atrás solo el recuerdo de los desafíos y el conocimiento que habían ganado juntos.
¡La aventura de Sam no termina aquí! No te pierdas el siguiente capítulo, la próxima semana llamado: “La Trampa de los Números Negativos”. ¡Descubre qué sucederá en esta grandiosa historia!
Ahora cuéntanos tu sobre la aventura de Sam:
- ¿Qué peculiaridad tenía la isla flotante?
- ¿Cómo logró Sam avanzar en la isla?