Sam En El Universo Matemágico:
Contra El Poderoso Zaxmar
Capítulo 1 de 10
El Misterioso Rayo de Números
Sam era un niño curioso de 7 años que amaba las matemáticas. Todas las noches, antes de dormir, miraba las estrellas desde la ventana de su habitación, imaginando mundos donde las matemáticas fueran mágicas. Una noche, mientras practicaba las tablas de multiplicar con su cuaderno, un destello brillante iluminó el cielo. Era un rayo de colores que parecía provenir del bosque cercano.
Lleno de emoción, Sam corrió hacia el bosque, llevando consigo su linterna y su cuaderno. Al llegar al claro, encontró algo increíble: tres criaturas ovaladas, de colores vibrantes, flotaban frente a una nave espacial. Una de ellas tenía un cuerpo metálico y púas brillantes. Las otras dos, aunque más amigables en apariencia, tenían ojos grandes que no dejaban de observarlo.
—¡Hola! —dijo Sam con valentía, aunque su voz temblaba un poco—. ¿Quiénes son ustedes?
—Somos los Guardianes de las Matemáticas —respondió el extraterrestre metálico con una voz ronca—. Mi nombre es Élito, y ellos son Ketzil y Flibert. Venimos de un planeta lejano llamado Numérion.
Sam no podía creer lo que veía. Ketzil, el extraterrestre de color morado con alas pequeñas, dio un paso adelante.
—Necesitamos tu ayuda, Sam. Un malvado ser llamado Zaxmar, que es el jefe de los Números Perdidos, quiere eliminar las matemáticas del universo. Sin ellas, todo colapsará.
—¿Eliminar las matemáticas? ¡Eso no puede ser! —dijo Sam, horrorizado.
—Exacto, y tú eres el elegido —añadió Flibert, de color rojo y alas brillantes—. Pero debemos apurarnos, Zaxmar ya ha empezado a robar los números de tu mundo.
Justo en ese momento, un temblor sacudió el bosque. Desde las sombras apareció un zombi esqueleto de nombre Bonehood, con números flotando en su pecho, como si fueran prisioneros.
—¡Atrápenlo! —gritó Élito.
Sam apenas tuvo tiempo de reaccionar. Se escondió detrás de un árbol mientras los Guardianes intentaban detener a Bonehood. Entonces, recordó algo: en su cuaderno había escrito el número 9. Sin pensarlo dos veces, arrancó la hoja y la lanzó hacia Bonehood.
Sorprendentemente, el número salió volando y desactivó al enemigo, liberando los números atrapados.
—¡Lo lograste, Sam! —gritó Ketzil, impresionado.
Sam sonrió. Aquel era solo el comienzo de una aventura inolvidable.
¡La aventura de Sam no termina aquí! No te pierdas el siguiente capítulo, la próxima semana llamado: “La Nave de los Problemas”. ¡Descubre qué sucederá a en esta grandiosa historia!
Ahora cuéntanos tú sobre la aventura de Sam.
• ¿Dónde estaba Sam al principio de la historia?
• ¿Qué hacía Sam cuando apareció el extraño rayo de luz?
• ¿Cómo eran los extraterrestres que Sam conoció? Describe a uno de ellos.
• ¿Por qué crees que Sam decidió acercarse al claro, a pesar de estar asustado?
• ¿Qué crees que sentían los extraterrestres al ver a Sam? ¿Por qué?
• Si estuvieras en el lugar de Sam, ¿te acercarías a los extraterrestres? ¿Qué les dirías?
• ¿Qué parte del capítulo te pareció más emocionante o interesante?